PROFECIA Y ADIVINACIÓN

En la antigua historia de Israel, una función de los sacerdotes era transmitir las revelaciones recibidas de Dios. Quien buscara solución a un problema podia " consultar a Yavé " ( Génesis 25:22 ) a través de un sacerdote, en especial el sumo sacerdote. La consulta se hacia por medio de dos misteriosos objetos llamados Urim y Tummim, que el sumo sacerdote guardaba en un saquillo conocido como " pectoral del juicio " ( Éxodo 28:29 ), que estaba unido a su vestimenta llamada efod. El sumo sacerdote echaba suertes con esos objetos para escoger entre dos opciones o dar un si o un no como respuesta a una pregunta. En 1ª de Samuel, cuando Saúl quiso saber quién habia roto el ayuno decretado para asegurar la victoria sobre los filisteos, dijo al Señor: " Si esta culpa es mia o de mi hijo Jonatán, da Urim; pero si la culpa es del pueblo de Israel, da Tummim ". Y Saúl dijo a Yavé: " Dios de Israel, da a conocer la verdad ". Cayó la suerte en Jonatán y Saúl, y el pueblo quedó libre " ( 1ª de Samuel 14:41 ). Saúl pidió echar la suerte otra vez y la culpa cayó en Jonatán. Como fugitivo de Saúl, David tomó algunas decisiones después de consultar al sacerdote Abiatar, quien " habia traido consigo el efod " ( 1ª de Samuel 23:6 ). Después de los tiempos de David, los profetas prominentes reemplazaron a los sacerdotes como adivinos, pero incluso en los tiempos de Jesús, la gente creia en la habilidad profética del sumo sacerdote. Juan nos dice que Caifás " como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús debia morir por la nación " ( Juan 11:51 ).