LAS PLAGAS ENVIADAS POR DIOS

Los antiguos israelis creian que Dios les enviaba plagas como castigo por pecar o desobedecer. Aunque plaga en la Biblia a menudo significa peste, puede referirse a otras calamidades dirigidas contra un individuo, una familia o un pais entero. Además de las diez plagas enviadas sobre Egipto porque el faraón se negaba a liberar a los hebreos, la Biblia menciona otras como castigo contra los israelis por no cumplir con su alianza con el Señor, la cual requeria no sólo de obediencia a sus mandamientos, sino también de la intención de ser disciplinados. Dios castigaba la desobediencia de su pueblo asi como su falta de voluntad para corregirse. En el Levitico el Señor advierte a los israelis: " Si todavia seguis rebeldes a mi y no me queréis obedecer, multiplicaré siete veces más mis castigos sobre vuestros pecados " ( Levitico 26:21 ). Los profetas Jeremias y Ezequiel amenazaron varias veces a los israelis con enfermedades, guerra y hambre, como castigo de Dios. Otros profetas y los salmistas calificaron de plagas varias penalidades de los israelis. En el Segundo Libro de Samuel, el Señor, enojado contra Israel, envia un ángel a aplicar el castigo. David levantó un altar y ofreció sacrificios " para que el azote se retire del pueblo " ( 2ª de Samuel 24:21 ). El Señor escuchó las plegarias del monarca y perdonó a Israel. También en el Nuevo Testamento se mencionan las plagas. En el Apocalipsis, Juan describe la señal del cielo que apareció en su visión: " siete ángeles que tenian siete azotes " ( Apocalipsis 15:1 ). El Nuevo Testamento dice que el pecado lleva al sufrimiento, pero también repite una lección de los libros de Job y de Isaias: que las calamidades en la Tierra no siempre son señal de la ira de Dios, ni demuestran que el que las sufre sea pecador. Cerca del Templo de Jerusalén, por ejemplo, Jesús encontró a un hombre ciego de nacimiento. Y " sus discipulos le preguntaron: Maestro, ¿ quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego ? Jesús respondió: Ni éste ni sus padres, sino para que resplandezcan en él las obras de Dios " ( Juan 9:2 ). Jesús entonces le devolvió la vista al hombre.