¿ POR QUÉ ERAN MENOSPRECIADOS LOS RECAUDADORES DE IMPUESTOS ?

Los impuestos nunca han sido populares en ninguna época o nación, y en Israel y Judá eran especialmente odiados cuando los reyes débiles imponian impuestos en oro y plata para pagar tributos a imperios como los de Egipto, Asiria y Roma. El pueblo pagaba asi para que sus gobernantes no fueran depuestos por las fuerzas extranjeras. En tiempos del Nuevo Testamento, los romanos recibian impuestos en forma directa o a través de reyes vasallos, como Herodes. El apóstol Mateo trabajó como recaudador de impuestos para Herodes Antipas. En Judea, donde Roma regia por medio de procuradores, habia un jefe de publicanos ( recaudadores ) que trabajaba directamente para el Imperio, como Zaqueo, hombre de baja estatura que según Lucas se subió a un árbol para ver a Jesús entrar en Jericó. Los judios que trabajaban de publicanos eran parias en su sociedad. Los despreciaban sus coterráneos, que ansiaban la independencia politica. Los publicanos eran odiados además por la corrupción y extorsión propiciadas por el sistema tributario romano, que permitia que recaudadores sin escrúpulos se apropiaran de una parte de los impuestos sin riesgo de ser perseguidos. La historia de Zaqueo nos da una idea de esa corrupción. Jesús le ordenó: " Zaqueo, baja en seguida porque hoy tengo que alojarme en tu casa " ( Lucas 19:5 ). Zaqueo sintió tal remordimiento al ser llamado por Jesús, que prometió dar la mitad de sus bienes a los pobres " y si defraudé a alguno, le devolveré cuatro veces más " ( Lucas 19:8 ). En una ley posterior, los recaudadores de impuestos eran tratados como traidores y ladrones; además no se les permitia testificar en un tribunal y no se aceptaba su dinero en obras de caridad. Muchos judios rehuian a los publicanos porque su constante contacto con los gentiles los hacia ritualmente impuros. Ser recaudador de impuestos en la sociedad judia era como ser un pecador que se burlara de la ley.