JERUSALÉN: CIUDAD DE DAVID

La fortaleza jebusea de Jerusalén, o Jebús, resistió durante siglos a los israelis que la rodeaban. Situada cerca de la frontera entre Israel y Judá, la ciudad era un punto ideal para que David estableciera la capital de un Israel unificado, a diferencia de su antigua capital, Hebrón, que se hallaba en Judá. La ciudadela estaba tan bien fortificada que los jebuseos alardeaban de que " los ciegos y los cojos " ( 2ª de Samuel 5:6 ) bastarian para defenderla. David atacó por una brecha que se consideraba infranqueable. Envió hombres por un conducto de agua que conectaba la fortaleza con los manantiales de Gión, afuera de las murallas. Los arqueólogos descubrieron ese conducto, construido casi en verticalidad para evitar por alli un ataque. David capturó la " fortaleza de Sión " y la rebautizó como " la ciudad de David " ( 2ª de Samuel 5:7 ). En vez de dar muerte a los habitantes, los hizo sus aliados y ayudantes. David erigiria alli una nueva capital, asi que reparó sus fortificaciones y construyó su casa de madera de cedro. Pero lo más importante fue que llevó el Arca de la Alianza después de años de oscuridad y, en una gran procesión, la puso en un lugar de honor en Jerusalén. Asi comenzó el proceso que transformó una fortaleza jebusea en " Jerusalén, la Ciudad Santa " ( Isaias 52:1 ). La culminación de la grandeza de Jerusalén fue el Templo, erigido por Salomón, el rey sabio, hijo de David.