MOISÉS RECIBE LA LEY

Al amanecer de aquel dia, en el Sinai hubo truenos, relámpagos, humo y un inexplicable resonar de trompetas, los israelis, acampados al pie de la montaña, temblaban de miedo. Estaban azorados por los sucesos de los dos últimos dias. Moisés subió a la montaña y alli Dios le dijo que liberó a su pueblo de Egipto para hacer de él " un reino de sacerdotes, una nación santa " ( Éxodo 19:6 ). Dios ordenó a los israelis que se purificasen porque estaba a punto " de bajar al monte Sinai a la vista de todo el pueblo " ( Éxodo 19:11 ). El dia señalado habia llegado, y la montaña de Sinai humeaba y trepidaba porque " sobre ella habia bajado Yavé " ( Éxodo 19:18 ). La multitud se mantuvo a distancia; sólo Moisés pudo acercarse a la montaña. Dios habló entonces directamente a los israelis y les ofreció los Diez Mandamientos; pero el pueblo, abrumado por aquellas manifestaciones del poder divino, rogó a Moisés que fuera su mediador ante Dios: " Pero que no nos hable Yavé, para que no muramos " ( Éxodo 20:19 ). Se aceptó la petición y Moisés ascendió a la montaña donde estaba Yavé y recibió sus leyes. Cuando Moisés leyó al pueblo " el libro de la Alianza " ( Éxodo 24:7 ), con muchas de las demandas de la ley, dijo: " Todo lo que ha dicho Yavé lo cumpliremos y obedeceremos " ( Éxodo 24:7 ). Sin embargo, luego se revelaron. Moisés fue llamado de nuevo a la montaña; estuvo alli 40 dias y recibió los Diez Mandamientos en tablas de piedra " escritas por el dedo de Dios " ( Éxodo 31:18 ). Al bajar del monte, descubrió que, en su ausencia, el pueblo habia hecho un becerro de oro para adorarlo. Lleno de ira, Moisés rompió las tablas de los Mandamientos. A pesar de su enojo, Moisés intercedió otra vez ante Dios en favor de su pueblo y regresó al monte Sinai con nuevas tablas para la divina inscripción. Dios se mostró entonces " clemente y misericordioso... rico en gracia y fidelidad " ( Éxodo 34:6 ), un Dios que " perdona la maldad, la infidelidad y el pecado " ( Éxodo 34:7 ).