El Espíritu Santo había prometido a un hombre justo de Jerusalén llamado Simeón que no moriría antes de ver al Mesías; y Simeón fue al Templo, movido por el Espíritu, el día en que la Sagrada Família acudió para la purificación ritual de María, 41 días después del nacimiento de Jesús. Según Lucas, Simeón tomó al Niño en sus brazos, bendijo a Dios y oró: " Ahora puedes, Señor, según tu palabra, dejar ir en paz a tu siervo, porque han visto mis ojos tu salvación, la que preparaste ante todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel " ( Lucas 2:29 ). María y José se admiraron de lo que decía Simeón, pero éste le advirtió a María del sufrimiento, y de la gloria que vendría, y le pronosticó: " Y tu misma alma la atravesará una espada para que se descubran los pensamientos de muchos corazones " ( Lucas 2:35 ). Al mismo tiempo, la anciana profetisa Ana entró en escena, también dio gracias a Dios y empezó a hablar del Niño " a todos los que esperaban la redención de Jerusalén " ( Lucas 2:38 )
El querer hacer una lectura literal de la Biblia, desconcierta hasta a los más avezados lectores, quienes dudan en ocasiones al tratar de entender los significados de ciertos pasajes, palabras o ideas. No todo lo que se escribió en la Biblia tiene un significado literal e incluso profético. Adéntrate en el mundo biblico. Te sorprenderá hasta tal punto que la religión ya no tendrá sentido para ti.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario