INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS

Los pueblos antiguos creian que las divinidades se comunicaban con los seres humanos por medio de sueños. En tiempos biblicos, egipcios, babilonios, asirios y griegos, asi como los hebreos, confiaban en tales mensajes para guiar sus actos y prescribian prácticas rituales, tales como dormir en determinados sitios sagrados, para atraer las visiones inspiradas por la divinidad. Algunos de los sueños que menciona la Biblia son tan explicitos que no requieren interpretación. Por ejemplo, no hay duda acerca de las promesas en las visiones de Abraham de que tendria descendencia. Pero hay otros sueños biblicos cuyo significado está envuelto en alegorias y simbolismos. El soñador queda desconcertado y perplejo y tiene que pedir la ayuda de un intérprete. La Biblia relata que el faraón egipcio y los reyes babilonios Nabucodonosor y Belsasar empleaban en su corte a intérpretes profesionales de sueños, aunque ninguno mostró poseer los poderes interpretativos de los israelis José y Daniel. Sin embargo, ninguno se adjudicó el crédito personal por sus habilidades especiales. José comentó a los servidores del faraón que " es Dios quien da la interpretación " ( Génesis 40:8 ), y Daniel le confió al rey Nabucodonosor: " Hay un Dios en el cielo que revela los secretos " ( Daniel 2:28 ). La habilidad de José y de Daniel para interpretar sueños la habian recibido de Dios para convencer, incluso a los reyes, de la supremacia del poder divino. Los " Libros de Sueños ", con explicaciones de los simbolos oniricos, utilizados por intérpretes profesionales de Egipto y Mesopotamia, han sobrevivido a los siglos. Por ejemplo, un manuscrito de Tebas, del siglo XIII antes de C., explica que el verse uno mismo " sumergido en el rio " significa ser liberado del diablo. La visión de la Luna brillando significa promesa de perdón divino. Un gato grande indica buena cosecha. Verse dentro de un pozo profundo presagia un encarcelamiento. La Biblia advierte que, aun cuando un sueño revele el futuro, la gente no debe tomarlo como la palabra de Dios si el intérprete o el adivino los induce a abandonar al único y verdadero Dios y a adorar idolos. El Deuteronomio afirma tajantemente " El profeta y el soñador deberán morir por haber predicado la rebelión contra Yavé, vuestro Dios " ( Deuteronomio 13:5 )