EL CÓDIGO DE HAMMURABI

Durante el siglo XVIII a. de C., cinco siglos antes que Moisés subiera al Sinai para recibir la ley, el rey Hammurabi de Babilonia subió por las escalinatas del templo de Esagila, en Babilonia, para erigir una estela de piedra negra, de 9 metros de altura, que tenia inscritas sus leyes para el reino. Un relieve tallado en lo alto de la columna mostraba a Hammurabi sentado ante el dios de la justicia, recibiendo su investidura como rey y legislador. Hammurabi se autonombra " rey de justicia ", quien " procuraria el bienestar del pueblo " y que la " justicia prevaleciera en la tierra " a fin de que " el fuerte no oprimiera al débil ". La estela enlistaba 282 preceptos sobre una amplia gama de asuntos civiles y penales. La lista concluia con ocho terribles maldiciones y anatemas para quien alterara o rescindiera estos juicios. La estela de Hammurabi estuvo en aquel sitio durante 600 años, hasta que fue llevada a Susa, en carreta, por un ejército conquistador. Las leyes de Hammurabi, más que un código sistemático y completo, parecen ser una selección de los juicios del rey. Casi no se mencionan aspectos como el homicidio, el incendio provocado, la reglamentación de ventas y los procedimientos matrimoniales. Junto con el código se suponia la existencia de un vasto conjunto de leyes no escritas que regulaban la vida diaria. Se han descubierto códigos similares de pueblos vecinos de Babilonia - aunque no tan extensos ni tan bien conservados -, que datan de antes y también después del reinado de Hammurabi. En su estilo, las reglas de Hammurabi son casuisticas, que describen lo que debe hacerse en casos particulares; por ejemplo, " si un hombre acusa a otro de asesinato pero no ofrece pruebas, el acusador será condenado a muerte ". Los casos de lesiones personales se juzgaban bajo el principio de " ojo por ojo " ( ley del talión ), excepto que las diferencias de clase social modificaban el castigo. El código establecia que " si un hombre de la clase alta le tira un diente a otro de su misma clase, le será arrancado un diente. Si le ha tirado un diente a un hombre común deberá pagarle un tercio de mina ( moneda ) de plata ". Las leyes de Hammurabi eran muy diferentes de la Ley de Moisés, aunque ambas tenian su raiz en la extendida ley común del antiguo Medio Oriente. El código de Hammurabi era una ley del rey, y no tenia el carácter religioso de la ley de Israel ni afirmaba ser la revelación de la ley divina. No mezclaba los requerimientos religiosos con la ley civil y criminal, ni consideraba a la ley como parte de una alianza entre Dios y el pueblo.