SHEOL o SEOL

La palabra hebrea sheol describe la región de los muertos, en las profundidades de la Tierra, a la cual, al morir, desciende toda la humanidad. Alli los muertos existen como sombras insensibles a su propia vida. Reyes y guerreros conservan su rango pero no su poder, y deambulan en las tinieblas, el silencio y el olvido, situación que lleva al Eclesiastés a lamentar: " Más vale perro vivo que león muerto; pues los vivos saben al menos que han de morir, pero los muertos no saben nada " ( Eclesiastés 9:4 ). Según la tradición, el sheol no era lugar de castigo: tanto los justos como los improbos terminan alli; sin embargo, no hay ninguna de las satisfacciones de la vida, porque " no hay ni obra ni razón ni ciencia ni sabiduria en el sheol " ( Eclesiastés 9:10 ). Para el devoto la idea del sheol era particularmente penosa, porque significaba ya no alabar a Dios. El salmista imploró: " Vuélvete, Yavé, libra mi alma... Que en la muerte no se lleva recuerdo de ti; ¿ quién te puede alabar en el sheol ? " ( Salmos 6:4,5 ).