SIÓN

David, determinado a erradicar el último vestigio del poder cananeo en Palestina, atacó y capturó " la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David ", acontecimiento narrado en 2ª de Samuel 5:7. Este pasaje se refiere a la fortaleza jebusea ubicada al sureste de la Jerusalén preisraeli. Después que la ciudad de Jerusalén pasó a ser la capital religiosa y politica de Israel, a principios del siglo X a. de C., Sión fue el sinónimo de toda la ciudad. Para los judios que se dispersaron a causa del exilio en Babilonia, en 587 a. de C., Sión, la ciudad santa, simbolizaba la patria y la soberania perdidas. Sión, o Jerusalén, era la sede del Templo, la morada de Dios en la tierra. El salmo 137 ( en la Vulgata 136 ) lamenta el exilio: " A orillas de los rios de Babilonia estábamos sentados y llorábamos, acordándonos de Sión ". Zacarias habla del regreso de Israel cuando " Yavé consolará a Sión y de nuevo elegirá a Jerusalén " ( Zacarias 1:17 ). Sión en el Nuevo Testamento es la Jerusalén de una próxima era, la " ciudad santa " descrita en Apocalipsis 21:2.