¿ SÓLO SANABAN LOS QUE TENIAN FE ?

Cuando Jesús predicaba en Galilea, una mujer que sufria hemorragias desde hacia doce años, tocó su manto " y en el acto cesó el flujo de sangre " ( Lucas 8:44 ). Jesús dijo a la mujer: " Hija, tu fe te ha salvado " ( Marcos 5:34 ). Varias veces Jesús señala una relación entre la fe de los individuos y la recuperación de su salud. Sin embargo, los Evangelios no dicen que sólo la fe logre la curación milagrosa. La mujer que tocó el manto de Jesús fue sanada por el poder que salió de Jesús después que la fe de ella la habia llevado a Él. A veces, el enfermo se cura por la fe de otros. Jesús curó a un paralitico cuando vio la fe de los cuatro hombres que lo llevaban. Impedidos por la multitud, los cuatro hicieron un boquete en el techo de la casa donde estaba Jesús y por ahi metieron al paralitico. En otra ocasión, impresionado por la fe de un centurión del ejército, Jesús curó al sirviente de éste

LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO

Juan relata que Jesús enseñaba al este del Jordán cuando recibió la noticia de que su amigo Lázaro estaba gravemente enfermo. Lázaro vivia con sus hermanas Maria y Marta en el pueblo de Betania, cerca de Jerusalén. Poco antes, Jesús habia escapado de ser arrestado y apedreado en Jerusalén, pero con toda calma terminó dos dias más de trabajo y partió rumbo a Betania. Cuando llegó alli, Lázaro llevaba cuatro dias en la tumba. Marta, sabedora de los poderes curativos de Jesús, le dijo: " Señor, si hubieras estado aqui, no habria muerto mi hermano " ( Juan 11:21 ). En el sepulcro, los amigos de Lázaro rodearon a Jesús. No entendian por qué no habia recurrido a su poder para curar. Jesús se conmovió y compartió su pena. De pronto, Jesús dijo: " Quitad la piedra " ( Juan 11:39 ). Marta habló y dijo lo que sin duda todos pensaban: " Señor, ya huele, pues lleva cuatro dias " ( Juan 11:39 ). Jesús insistió y dijo: " ¿ No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios ? " ( Juan 11:40 ). La piedra fue retirada. Luego, de pie ante el sepulcro abierto, Jesús gritó con fuerte voz: " Lázaro, sal fuera " ( Juan 11:43 ). Nunca era demasiado tarde para quien habia dicho: " Yo soy la resurrección y la vida " ( Juan 11:25 ). La resurreccción de Lázaro, quien salió de la tumba atado con vendas y con su sudario, fue sólo una señal que mostraba la profunda verdad de que la muerte misma habia sido conquistada: " El que cree en mi, aunque muera, vivirá " ( Juan 11:26 ). Aun cuando esas palabras de Jesús se aplicaron en el sentido fisico en el caso de Lázaro, el Maestro se referia con ellas, en el sentido espiritual, a la vida eterna

LA MEDICINA EN TIEMPOS BIBLICOS

Los médicos no eran bien vistos en el Antiguo Testamento porque los hebreos pensaban que la gente debia confiar en Dios para tener salud y curarse. Consideraban que las enfermedades eran castigos por desobecer a Dios: " Yavé te herirá de agotamiento, fiebre, inflamación, ardor con las úlceras de Egipto, con tumores, sarna y tiña, de lo que no podrás curar " ( Deuteronomio 28:22 ). Para tratar las enfermedades la gente recurria a remedios caseros, con hierbas, aceites y ungüentos tales como el famoso " bálsamo de Galaad " ( Jeremias 8:22 ). Isaias prescribió " una cataplasma de higos " ( Isaias 38:21 ) para el mal del rey Ezequias. Isaias también habló de " heridas, golpes, llagas vivas " que debian ser " curadas, vendadas o mitigadas con aceite " ( Isaias 1:6 ). Los israelis no eran atendidos por médicos profesionales, y desconfiaban de los de otras naciones. El rey Asa de Judá enfermó gravemente de gota, y fue condenado porque en su enfermedad " no confió en Yavé, sino en los médicos " ( 2ª de Crónicas 16:12 ). El Eclesiástico, libro de alrededor del siglo II a. de C., muestra más respeto por la medicina. Todas " las curaciones provienen del Altisimo " ( Eclesiástico 38:2 ), afirma el Eclesiástico. Dios ha dado sabiduria a los médicos, y " por medio de ellos cura y alivia el dolor " ( Eclesiástico 38:7 ). El enfermo prudente " rezará al Señor " ( Eclesiástico 38:9 ) y " ofrecerá en sacrificio una dulce sonrisa " ( Eclesiástico 38:11 ), pero también " le dará su lugar al médico " ( Eclesiástico 38:12 ). En el Nuevo Testamento, Marcos relata de una mujer que tenia " flujo de sangre desde hacia doce años " ( Marcos 5:25 ) y que habia " sufrido mucho con muchos médicos y, después de gastar toda su hacienda, no habia mejorado nada, sino que habia ido de mal en peor " ( Marcos 5:26 ). Casos como éste eran muy comunes, dados los limitados conocimientos, incluso entre los médicos más avanzados de la época. En los albores del cristianismo, los médicos estaban asociados con el dios griego Esculapio, bajo cuya égida se fundaron muchos templos. Su simbolo, el caduceo ( serpientes enlazadas alrededor de un báculo ), es todavia el emblema de la profesión médica. Esos templos, como los de Epidauro, Grecia, y Pérgamo, Asia Menor, eran una combinación de centros de salud, escuelas de medicina y santuarios. Algunos devotos creian que serian curados por soñar con Esculapio

¿ QUIÉN REALIZÓ CURACIONES MILAGROSAS ?

La mayoria de los milagros curativos del Antiguo Testamento ocurrian cuando Dios suspendia una plaga o un castigo que habia impuesto. Por ejemplo, las oraciones de Abraham curaron a Abimélec. Moisés oró por la curación de Maria, que habia sido castigada con la lepra; y Moisés hizo una serpiente de bronce para sanar a los que morian debido a una plaga de serpientes venenosas. Cuando el rey Jeroboam levantó su mano contra un profeta, la mano se le secó, pero después le fue curada por las oraciones del ofendido. Rara vez alguien es curado en el Antiguo Testamento. Pero Eliseo le dijo a un comandante sirio llamado Namán que su enfermedad de la piel sanaria lavándose siete veces en el Jordán: lo hizo y se curó. En el Nuevo Testamento, las curaciones son los milagros predominantes. Cuando Juan el Bautista envió a dos discipulos a preguntar sobre el significado del ministerio de Jesús, éste contestó haciendo curaciones: " Entonces alli mismo curó a muchos de sus enfermedades, dolencias, malos espiritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Después les respondió: ' Id y contad a Juan lo que habéis visto y oido: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen ' " ( Lucas 7:21 ). Según Mateo, las curaciones de Jesús fueron " para que se cumpliera lo que dice el profeta Isaias: ' Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades ' " ( Mateo 8:17 ). Los Evangelios dicen que Jesús pedia a los que sanaba que no dijeran a nadie de su curación. Al parecer no queria que las curaciones se interpretaran como prueba de la validez de sus enseñanzas. Eran más bien señal de la compasión que caracterizó a su ministerio

¿ CUÁL FUE EL PRIMER MILAGRO DE JESÚS ?

El primer milagro de Jesús, según Juan, fue diferente a cualquier otro que haya realizado. Regresaba a Galilea de ver a Juan el Bautista en el Jordán, cuando él y sus seguidores recibieron la invitación a una boda, quizás de un amigo de la familia o de un pariente, porque estaba alli la madre de Jesús. Durante la larga celebración - era común que esas fiestas duraran siete dias -, los anfitriones se vieron ante un serio problema social: se habia acabado el vino, lo cual pondria fin a la fiesta. La madre de Jesús informó a su hijo de aquella situación. La respuesta de Jesús fue sorpresiva y misteriosa: " Mujer, a ti y a mi ¿ qué ? Mi hora no ha llegado aún " ( Juan 2:4 ). Está claro que para Jesús habia asuntos más importantes que el problema de los anfitriones. Aunque Jesús parecia indiferente, su madre dijo a los sirvientes: " Haced lo que Él os diga " ( Juan 2:5 ). Jesús ordenó que llenaran de agua seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una. Después ordenó: " Sacad ahora y llevad al maestresala " ( Juan 2:8 ). En algún momento, antes de que el agua llegara a los labios del maestresala, ésta se convirtió en vino. El maestresala no sabia de dónde procedia el vino, pero los sirvientes si. La fiesta continuó y el milagro no fue debidamente apreciado: sólo los discipulos de Jesús supieron de él. En medio de la fiesta, los bailes y los cantos, Jesús " manifestó su gloria y creyeron en él sus discipulos " ( Juan 2:11 )